Según el informe de AI publicado este 7 de febrero, unas 13.000 personas, en su mayoría civiles opositores al Gobierno sirio, fueron ejecutadas entre 2011 y 2015 en la cárcel de Saidnaya cerca de Damasco.
"Este informe me parece parte de una campaña informativa en contra de las autoridades de Siria que provocó una guerra civil en el país en 2011", dijo.
"Para mí este informe no es suficiente para creerle a pies juntillas", confesó.
El senador agregó que las autoridades sirias tienen suficientes problemas con la democracia, que Moscú discute con sus colegas sirios y el propio Damasco no los niega.
"Para mí es difícil creer que estos problemas tengan un carácter tan horroroso como dice el informe de Amnistía Internacional", subrayó.
Kosachov afirmó que recomendaría a las autoridades sirias garantizar acceso al público y expertos a las instituciones penitenciarias "aunque sea para corregir estas acusaciones a Damasco antes de que esta campaña adquiera carácter irreversible".
El senador también expresó la seguridad de que Damasco puede presentar argumentos en contra de estos ataques informativos.
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Recordó, además, que antes de 2011 Siria prosperaba y más tarde se empezó a provocar una "revolución de color" junto con "la primavera árabe" en los países vecinos, pero el Gobierno sirio resultó más resistente al impacto externo e intentos de provocar revueltas que los de otros Estados.
Asad, según Kosachov, también dijo que le parece imposible mantener el poder mediante dictadura y represiones.
Amnistía Internacional es una organización global presente en más de 150 países que trabaja para velar por los derechos humanos.
Las autoridades de Rusia, EEUU y China criticaron las acciones de AI en reiteradas ocasiones por sospechas de que es parcial y selectiva en sus publicaciones e incluso realiza espionaje.