No obstante, De Moraes sí tendrá algún contacto indirecto con la Lava Jato, en acciones que tengan que ver con los presidentes de la Cámara de Diputados o del Senado, ya que en esos casos las acciones son evaluadas por todo el plenario del Supremo, compuesto por los 11 magistrados.
El hecho de que Temer proponga el nombre del magistrado está recogido en la ley, igual que el requisito de contar con la aprobación del Senado que someterá al hasta ahora ministro a una sesión de preguntas en la Comisión de Constitución y Justicia.
De Moraes, de 49 años y afiliado al PSDB, ocupaba la plaza de ministro de Justicia desde el pasado mes de mayo y recientemente fue cuestionado por la manera en que gestionó la crisis de seguridad en las cárceles brasileñas.
Antes de entrar en el gobierno este licenciado en Derecho por la Universidad de São Paulo (USP) fue secretario de Seguridad del gobierno del estado de São Paulo, donde empezó a tener proyección nacional.