Según fuentes de este periódico estadounidense, con tal estrategia se pretende compaginar las promesas electorales de Trump de normalizar las relaciones con el presidente ruso, Vladímir Putin, y de oponerse de modo agresivo a la presencia militar de Teherán en Medio Oriente.
"Será necesario percibir con seriedad tal noticia de la prensa estadounidense y la probable intención de la nueva administración de EEUU de meter cuña entre Teherán y Moscú, pero al mismo tiempo supongo que Rusia a su vez debería intentar conseguir que Washington deje de ver en Irán una amenaza tanto para EEUU como para su aliado Israel", declaró el experto a Sputnik.
También recordó que los propios iraníes reconocen que la causa principal de su confrontación con Israel es el problema palestino y en caso de su solución el conflicto quedaría agotado en muchos aspectos.
En particular, durante la reunión en Astaná del 23 y el 24 de enero, los países garantes (Irán, Rusia y Turquía) acordaron crear un mecanismo tripartito de control sobre el cese del fuego en Siria.