De esa manera, señala el periódico, Washington espera poner fin al conflicto sirio e intensificar la lucha contra la organización terrorista Daesh.
"Hay una cuña que se puede meter entre Rusia e Irán y estamos dispuestos a examinar esta opción", dijo una fuente de la Casa Blanca al añadir que de momento la administración de Trump no considera a Rusia como una amenaza numero uno para EEUU.
El viernes pasado el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que Washington seguirá ajustando la política hacia Irán.
El mismo día el Departamento del Tesoro de EEUU impuso sanciones a 13 individuos y 12 entidades relacionadas con el programa iraní de misiles balísticos y el movimiento chií Hezbolá que cuenta con el apoyo de Teherán y es una organización terrorista para Washington.
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Irán figura también entre los siete países de población mayoritariamente musulmana —junto con Irak, Siria, Sudán, Yemen, Libia y Somalia— cuyos nacionales tienen prohibida por 90 días la entrada en EEUU mediante una orden ejecutiva que Trump firmó el pasado 27 de enero.
