Diseñada en el laboratorio MaxBionic de Moscú, perteneciente a Lyashko, se trata de la primera mano biónica impresa en 3D en Rusia.
"El dispositivo tiene una fuente de energía externa y está controlada por sensores. La persona piensa cómo cierra y abre su mano —a esto se le denomina gestión fantasma— y la prótesis realiza ciertas operaciones. La funcionalidad de la prótesis es equiparable a la de las más modernas de producción alemana e inglesa".
Todos los diseños del proyecto del ingeniero MaxBionic serán de acceso público para que cualquiera pueda construir el aparato con la impresora 3D y componentes baratos. De hecho, varias personas ya han utilizado los diseños del prototipo para montar sus propias prótesis gratis.
El mismo Lyashko perdió su brazo derecho en un accidente en 2013. A continuación, comenzó a preguntarse cómo crear una prótesis biónica de alta tecnología que pudiera ser más asequible que las producidas en otros países.