En caso de su victoria, la candidata espera llevar a cabo un referéndum popular sobre la salida de Francia de la Unión Europea y su posterior independencia "monetaria, territorial, económica y legislativa". La política francesa también desea que Europa se convierta en "Estados independientes al servicio de sus pueblos".
En lo que respecta al presupuesto de defensa del país, se espera que aumente hasta llegar al 3% del PIB del país, pero bajo la condición de que Francia abandone el mando militar de la OTAN.
Según la política, este paso es necesario para que "Francia no sea involucrada en guerras que no corresponden a sus intereses".
Al mismo tiempo, aboga por la construcción de un segundo portaviones "necesario para garantizar la presencia permanente de la Armada de Francia en los mares y océanos".
En cuanto a la lucha antiterrorista, Le Pen propone erradicar todas las organizaciones yihadistas del país, clausurando mezquitas en las que se celebren misas consideradas extremistas por el Ministerio del Interior francés.
El programa de política exterior de la candidata implica la participación de Francia en los asuntos internacionales como "parte de un mundo multipolar, basado en relaciones equitativas entre los Estados".
"El objetivo de este programa es devolver la libertad a Francia, y la palabra, a los franceses", concluye Le Pen.
De acuerdo con los resultados de una encuesta realizada por el Instituto BVA y citada por la radio Les Voix Du Monde, la candidata podría obtener el 25% de los votos en la primera vuelta de las elecciones, dejando atrás al candidato independiente, el exministro de Economía, Finanzas e Industria Emmanuel Macron (entre un 21 y 22%) y al ex primer ministro Francois Fillon, quien solo obtendría el 18%.