Según la emisora, las autoridades de la ciudad de Sopot solicitaron en vísperas de la Navidad a la primera ministra, Beata Szydlo, su visto bueno para acoger a diez menores cuyos padres murieron en Siria, pero el Gobierno dio una respuesta negativa.
"La situación en Alepo, en particular en materia de seguridad, no permite organizar la evacuación de habitantes de esta ciudad que se encuentra bajo el control del Ejército gubernamental", respondió el Ejecutivo polaco.
También indicó que dada la potencial amenaza terrorista relacionada con la identificación de los refugiados, sería más eficaz prestarles ayuda "in situ".
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El alcalde de Sopot, Jacek Karnowski, dijo a la emisora que procurará obtener autorización para la estancia provisional en la ciudad de cinco niños sirios que necesitan tratamiento médico y rehabilitación.