"Ahora lo principal es obligar y convencer a Kiev a que renuncie a aventuras similares y bastante criminales que pueden minar el proceso de Minsk", dijo Peskov al comentar el reciente ataque contra el barrio Kievski de Donetsk.
"Rusia puede hacer gestiones solo en el ámbito político y diplomático, y es lo que hace", indicó.
Asimismo, afirmó que el Kremlin espera que los milicianos "tengan bastantes municiones para responder a las acciones agresivas de las Fuerzas Armadas de Ucrania".
El portavoz precisó que Rusia no reconoce los pasaportes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk aunque sus titulares.
"No es un reconocimiento oficial de los pasaportes, se trata de ciertas decisiones que las autoridades municipales, locales, así como diversas empresas habrán tomado por razones exclusivamente humanitarias, guiándose por la necesidad de proporcionar la ayuda humanitaria a las personas que residen en algunas áreas de Donbás bajo el más estricto embargo por parte de Ucrania", explicó el representante del Kremlin.
Peskov recordó que Ucrania no proporciona ayuda jurídica y social a esta población, tampoco revalida sus pasaportes y demás papeles.
"No ha habido ningún reconocimiento hasta la fecha", aseguró.
Al mismo tiempo, admitió que a los nacionales de las repúblicas rebeldes de Donbás los dejan pasar por el control de pasaportes en los vuelos domésticos dentro de Rusia.
"Esa gente simplemente no tiene otra salida, necesita asistencia humanitaria", indicó.
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El este de Ucrania lleva casi tres años sumido en un conflicto entre las fuerzas de Kiev y las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, nacidas en protesta por el cambio violento de Gobierno que tuvo lugar en febrero de 2014.
La ONU estima que la violencia en Donbás ha causado más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos, hasta la fecha.