"Las elecciones en Ecuador pueden ayudar a que retomen impulso los Gobiernos de izquierda, por eso los ojos del mundo están en las elecciones de Ecuador", señaló el mandatario durante un conversatorio con medios de comunicación en la sede de Unasur, al noroccidente de Quito.
De allí que señaló que espera "una victoria contundente" del candidato del oficialismo, Lenin Moreno, y piensa hasta el momento que no habrá segunda vuelta, aunque añadió que "hasta ahora esos son los resultados, pero veamos que se inventan hasta el 19 de febrero".
El jefe de Estado advirtió que si llegara a pasar un revés electoral se debe "continuar la lucha" y confía en que aunque haya retrocesos el pueblo "jamás va a permitir que vuelva el pasado".
Correa reconoció que los Gobiernos que comparten una ideología progresista afrontan "tiempos difíciles, pero no terribles" y citó a Cuba como un ejemplo por sus más de "50 años peleando contra un imperio".
En ese sentido, mencionó también a las acciones patrocinadas por el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, relacionadas con las políticas de migración y el proteccionismo y reconoció que el Gobierno "se ha endurecido", lo que "yo creo es bueno para América Latina porque eso unifica a la región, nos hace perder las ilusiones del sueño americano, se vienen tiempos difíciles pero interesantes", apuntó.
Estamos "más unidos que nunca y con mayor convicción que nunca y más optimistas que nunca", agregó.
El presidente Correa finalizará su mandato el próximo 24 de mayo, tras diez años y cuatro meses de permanecer en el poder.
El candidato del oficialismo, Lenin Moreno, encabeza la intención de voto, según revelan las últimas encuestas, por lo que podría convertirse en su sucesor si gana la primera vuelta con más de 50 por ciento de los votos.