Los médicos están realizando nuevos exámenes rutinarios para confirmar la muerte cerebral y esperando a que su corazón deje de latir para proceder a la donación de órganos, tal como pidió la familia.
La ex presidenta brasileña entró en el hospital sin ser vista a media mañana y los dos líderes del Partido de los Trabajadores (PT) almorzaron juntos, según informa la prensa local.
Rousseff interrumpió un viaje que estaba realizando en Europa, ofreciendo charlas en diversas universidades de España e Italia para denunciar el "golpe" en Brasil cuando el estado de Marisa Letícia empeoró gravemente.
Además de Rousseff, Lula también recibió la visita este viernes del exgobernador del estado de Ceará Ciro Gomes (Partido Democrático Laborista), que dijo haber visto al expresidente "muy triste pero muy firme".
"A pesar de muy sufrido le veo preocupado por los hijos, por Brasil y con las cosas del futuro", explicó a la prensa al salir del hospital.
Este jueves Lula además recibió las visitas del expresidente Fernando Henrique Cardoso (Partido de la Social Democracia Brasileña) y del actual presidente Michel Temer (Partido del Movimiento Democrático de Brasil).
Temer y su comitiva, formada por varios ministros y senadores, fueron increpados por varios simpatizantes del PT cuando entraron en el hospital.
Se espera que el velorio de la ex primera dama se celebre este fin de semana en el Sindicato de los Metalúrgicos del ABC, en la localidad de São Bernardo do Campo (São Paulo).