La ex primera dama brasileña fue ingresada la semana pasada con un accidente cerebrovascular hemorrágico y este 2 de febrero se produjo su muerte cerebral.
Otra médica del Hospital, Gabriela Muñoz, compartió en otro grupo de Whatsapp que mantiene con antiguos colegas de su facultad informaciones confidenciales sobre el estado de salud de la ex primera dama.
El mismo día en que fue internada en el hospital, el 24 de enero, otro médico, Pedro Paulo de Souza Filho —que no trabaja en el hospital— distribuyó en ese mismo grupo imágenes de una tomografía atribuida a Marisa Letícia acompañada de detalles que fueron confirmados rápidamente por Muñoz.
El hospital Sirio Libanés emitió un comunicado en el que aseguraba tener una "política rígida relacionada con la privacidad de los pacientes" y mostró su rechazo a la actitud de estos médicos, informando de que Muñoz había sido despedida.
Según la prensa local cuatro personas se acercaron al hospital a conmemorar la inminente muerte de Marisa Letícia y una de ellas volvió al lugar, siendo increpada por simpatizantes del PT que estaban haciendo oraciones en memoria de la ex primera dama.
En las redes sociales los mensajes de odio se hicieron mucho más visibles, por lo que la fotografía de Lula abrazando a su rival político y ex presidente Fernando Henrique Cardoso (Partido de la Social Democracia Brasileña), que acudió a darle el pésame, cobró un sentido especial, como mensaje de concordia en los momentos difíciles a pesar de las diferencias.