Bashar Asad ataja los rumores acerca de su 'muerte' o enfermedad año tras año. Unos días antes de la noticias sobre el supuesto 'ataque cerebrovascular' del presidente sirio, se extendieron otros rumores que aseguraban que "un guardaespaldas iraní mató a tiros a Asad".
"Los mensajes aparecen en periódicos cuya postura y fuentes de financiación son bien conocidas. Estos rumores salen a la luz cuando la situación política y militar en Siria no coincide con lo que les gustaría ver", dice el texto.
Hay que destacar que este tipo de rumores es frecuente en prensa. Los medios de los países del golfo Pérsico ya informaron sobre un 'infarto cerebral' de Asad en noviembre de 2015. Después, la cadena Al Arabiya publicó esta información en febrero de 2016.
Los detractores del presidente lo 'han matado' desde el inicio de la crisis siria. En marzo de 2013, hubo un informe que ponía negro sobre blanco que un grupo de insurgentes desconocidos 'asesinó' al líder sirio durante un combate en Damasco. En marzo y diciembre de 2015, otros medios aseveraban que lo 'mató' su guardaespaldas.
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El presidente del país árabe sigue con vida, pese a todos los artículos publicados que inciden en lo contrario. El pasado 31 de enero, sin ir más lejos, Asad demostró que está sano y salvo al mantener un encuentro con los representantes de la industria en las cercanías de Damasco.
Con el regreso a las fábricas, los trabajadores quieren relanzar la producción hasta el nivel previo a la guerra. También pusieron de manifiesto que les gustaría exportar sus productos por todo el mundo, porque estos tienen una buena reputación.
"Las ganas de vivir de los sirios se transformaron en uno de los factores clave de la tenacidad del país ante los desafíos. Los trabajadores de las industrias sirias siguen sacando adelante su labor con paciencia pese a las pérdidas, y esta es una fuente de orgullo nacional", declaró Asad.