Allí se indica que la suscripción del convenio tuvo lugar en las instalaciones del ministerio, con el fin de "impulsar las políticas públicas promovidas por el Gobierno ecuatoriano para reducir las tasas de deforestación y degradación de bosques" y "como una medida para mitigar los efectos del cambio climático, así como para conservar nuestra biodiversidad".
El dinero se destinará a la implementación de herramientas tecnológicas de vanguardia que permitan monitorear y controlar en tiempo real las dinámicas de tala ilegal en el territorio nacional.
A través del Sistema de Monitoreo de Bosques, añade el texto, "se permitirá institucionalizar los procesos de generación de información y monitoreo en tiempo real de las condiciones de conservación de los ecosistemas terrestres y marinos de Ecuador".
Según últimos datos oficiales, 51% de la totalidad del país está cubierto por bosques nativos y en las últimas dos décadas la tasa neta de deforestación anual se redujo en 49%.