"Decidir quién puede entrar legalmente en su territorio es el derecho soberano de todos los Estados; sin embargo, esta consideración debe inscribirse en los compromisos legales internacionales, incluyendo el derecho internacional de los refugiados, el principio de no discriminación", dijo el portavoz del CICR para Américas a Sputnik.
"Cuando un Estado planea devolver a una persona debe evaluar de forma individual si se corre el peligro de que los derechos de la persona sean violadas y debe evitar trasladar a una persona adonde haya riesgo real de que podría ser sujeto de infracciones de derechos fundamentales", explicó.
El presidente Trump firmó el 27 de enero una orden ejecutiva que suspende por 120 días la acogida de refugiados —indefinidamente, en relación con los sirios— y veta por 90 días la entrada de ciudadanos de Irak, Irán, Siria, Sudán, Yemen, Libia y Somalia.
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El decreto generó una oleada de críticas y protestas en EEUU, así como en otros países.
Algunas naciones afectadas, como Irán e Irak, declararon que aplicarán el principio de reciprocidad ante el veto de EEUU.