"El secretario general espera que la Administración de EEUU reconsidere su postura teniendo en cuenta que (estas medidas) pueden provocar consecuencias negativas", dice el comunicado de la LEA.
Abul Gheit indicó que este tipo de medidas puede llevar a la separación de familias, empeorar la cooperación entre la sociedad en EEUU y la en los países árabes en varios ámbitos, incluida la educación, ciencia e intercambio cultural.
"Sobre todo, dado el hecho de que las diásporas musulmanes en EEUU son unas de las que respetan la ley y contribuyen de manera positiva al desarrollo de la sociedad moderna estadounidense", dice el texto.
Además, el decreto prohíbe por 90 días la entrada en EEUU a los ciudadanos de siete países con población mayoritariamente musulmana: Irak, Irán, Siria, Sudán, Yemen, Libia y Somalia.