Al mismo tiempo todas las preguntas que los usuarios suelen hacer a los robots pueden dividirse en dos grupos: fácticas y no fácticas. Las maquinas suelen contestar de manera correcta a las del primer grupo ya que presuponen una respuesta directa, verificada por los hechos. Sin embargo, las preguntas de análisis— todavía son un gran desafío para los ordenadores.
No obstante, al utilizar la red neuronal LSTM, los informáticos japoneses crearon el programa Oshi-el, capaz de generar respuestas complicadas y un poco abstractas a las preguntas no fácticas, relacionadas con temas del amor, viajes y salud.
Los científicos enseñaron a Oshi-el a entender el contexto de las preguntas y destacar palabras clave y algunas categorías. Después le enseñaron a la red de neuronas a seleccionar las respuestas adecuadas.
Como resultado, los autores en su informe ofrecen un ejemplo de una respuesta para una mujer de 30 años, la cual es parte de un 'triángulo amoroso':
"Usted está atravesando una etapa difícil. Yo entiendo sus sentimientos. Me parece que el menor [de ellos] siente algo por usted. Él se abrió ante usted, la situación no está tan mal. Si él no quiere tener relaciones con usted, él va a rechazar todos sus intentos de entablar una relación. Deseo que sea feliz. ¡Siga con sus acciones!", respondió la inteligencia artificial.
El funcionamiento de esta red neuronal fue probado en un servidor japonés, en el que los usuarios confirmaron que aproximadamente un tercio de las 1.500 respuestas dadas por Oshi-el habían sido apropiadas.