Un grupo de investigadores realizó experimentos en los refugios de la Sociedad de Bienestar Animal de Escocia (SPCA). El ambiente de los perros se musicalizaba con ritmos diversos, al tiempo que se registraban las modificaciones en su comportamiento.
Según el profesor universitario Neil Evans, "la respuesta a los diferentes géneros fue variada, sugiriendo la posibilidad de que, así como los humanos, nuestros amiguitos caninos tengan sus preferencias musicales".
"Dicho esto, la música reggae y el rock suave mostraron el nivel más alto de cambios positivos en el comportamiento", agregó el académico
El género musical jamaiquino, sin embargo, "es un firme favorito en el mundo canino", precisa la SPCA. En todo caso, para la estudiante de doctorado Amy Bowman, que participó del estudio, el resultado "muestra claramente que la música tiene un efecto en el comportamiento del perro".
Anteriormente, la SPCA había realizado estudios sobre el efecto de la música clásica entre los caninos, pero ahora apostará por la variedad.
"Habiendo demostrado que la variedad es clave para evitar el acostumbramiento, la SPCA invertirá en sistemas de sonido para todos sus refugios", concluye la entidad en un comunicado.