"La entrada y el tránsito en el territorio de los países de la ONU de las personas mencionadas en la lista de sanciones del Consejo de Seguridad deben quedar prohibidas", se destaca.
El Consejo de Seguridad de la ONU decidió que la situación en la República Centroafricana sigue amenazando la paz internacional y la seguridad en la región "debido a la presencia de grupos armados".
El embargo de armas, señala, puede contribuir a la construcción del postconflicto y a prevenir los suministros de armas o activos materiales para su compra.
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La situación en la República Centroafricana se agravó a principios de diciembre de 2013, cuando en la capital, Bangui, se enfrentaron combatientes del grupo islamista Seleka e insurgentes cristianos.