"La tortura no es una técnica de investigación, es un crimen, está consolidada en todas las normas internacionales su absoluta prohibición, (la declaración de Trump) es un incentivo a cometer crímenes de lesa humanidad", lamentó el perito y coordinador general del MNPCT, Rafael Barreto, en declaraciones a Sputnik.
En su opinión, las palabras de Trump, que en una entrevista con la cadena ABC dijo estar a favor de la tortura que consiste en simular un ahogamiento para combatir el terrorismo, por ejemplo, responden a un "clamor" de la sociedad que quiere más castigo y piensa que la tortura tiene efectos positivos en la seguridad.
"El impacto de esa afirmación es muy preocupante, sobre todo en América Latina, donde tenemos altos niveles de encarcelamiento y mucha violencia en las cárceles", completaba la también perito del organismo Bárbara Coloniese, preocupada con que las ideas de Trump sean un incentivo para otros gobernantes.
La representante del MNPCT confiaba en que ese tipo de pensamiento no impacte en las jóvenes instituciones brasileñas que surgieron con la redemocratización del país, ni que "reverbere" a la hora de diseñar las políticas nacionales de seguridad.
El MNPCT es un organismo que forma parte de la estructura estatal tanto que está integrado en el sistema brasileño de prevención y combate a la tortura, pero actúa de forma autónoma, centrado sobre todo en la inspección de las cárceles, que en la mayoría de ocasiones visitan por sorpresa.
¿Podrá #Trump legalizar la tortura de presuntos terroristas? https://t.co/IQKSxC2ion
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 15 de noviembre de 2016
El órgano nació en 2015 —bajo la gestión de la presidenta Dilma Rousseff— y desde entonces sus peritos han visitado 12 estados brasileños y más de 50 centros penitenciarios.
Fue el propio MNPCT el que hace unos meses alertó en uno de sus informes de las graves condiciones de la cárcel de Anísio Jobim en Manaos (Amazonas), donde el 1 de enero fueron asesinados 56 presos.