"Desde la industria creemos que tocamos fondo el año pasado, cuando el barril llegó a 27 dólares, pero este año prevemos que oscilará entre 50 y 60 dólares el barril, y lo que hemos evaluado es un precio en torno a los 54 dólares", dijo a Sputnik Nóvosti el presidente de la Agencia Colombiana del Petróleo (ACP), Francisco José Lloreda.
La Casa Blanca anunció esta semana su intención de financiar proyectos locales de explotación de petróleo y gas de esquisto, lo que podría tener repercusiones en el mercado internacional.
"El mercado colombiano se caracteriza por las volatilidades como consecuencia de factores externos, así que habrá que esperar si se dan las proyecciones", agregó Lloreda, cuyo gremio reúne entre sus afiliados a empresas como Chevron, ExxonMobil, Repsol, Shell y Petrobras.
Bajo ese escenario, "esperamos que se pueda lograr la meta en exploración y en producción, incrementar barriles a las reservas y ajustarse al vaivén de los mercados", dijo Lloreda, quien enfatizó que el 2017 no puede ser peor que el 2016 en materia de precios del barril de crudo.
Las proyecciones de la ACP incluso apuntan a que la inversión presupuestada para 2017 en Colombia duplicará la registrada en 2016 y permitirá poner al día obligaciones contractuales y mantener el volumen de producción de 2016.
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Mientras, el gerente de renta variable de la comisionista Casa de Bolsa, Omar Suárez, coincidió en que "la decisión de Trump (de aumentar la explotación) puede brindarle un oxígeno a las petroleras (estadounidenses) asentadas en Colombia" y "aseguraría un precio promedio del barril en 50 dólares".
"Con ese valor no se observa una reacción importante sobre la producción colombiana en el corto plazo", dijo a Sputnik Nóvosti.
En diciembre de 2016, la OPEP llegó a un acuerdo para recortar la producción de petróleo, con el fin de impulsar al alza los precios internacionales.
