"No estamos en una nueva Guerra Fría y hemos de establecer relaciones y hablar con Rusia", declaró en el parlamento de Westminster.
El canciller compareció ante el comité de la Cámara de los Lores en Relaciones Internacionales, que está revisando la política del Ejecutivo conservador en Oriente Medio.
Johnson criticó el "reprobable comportamiento" de Rusia en Siria, Montenegro o Ucrania y señaló que Reino Unido difiere con la interpretación del presidente Vladímir Putin sobre el fin de la Unión Soviética.
"Debemos estar vigilantes y debemos ser muy cautelosos en cómo nos relacionamos con Rusia", advirtió el jefe de la diplomacia británica.
De acuerdo con el ex alcalde de Londres, el Gobierno de Theresa May ha marcado "dos vías paralelas" en su estrategia de contacto con el Kremlin.
"Vigilancia, dureza y firmeza, particularmente respecto al artículo 5 del Tratado de la OTAN, estando resueltos a defender a nuestros socios en la Alianza, pero entablando una relación con los rusos", expuso a los miembros del comité.
El canciller mencionó Siria y Libia entre los contenciosos de Oriente Medio donde es factible el diálogo entre Londres y Moscú.