"En los países extranjeros, hay una gran demanda de la joyería de oro sirio. Los distribuidores ganan un buen dinero, porque el trabajo de nuestros joyeros locales es barato", afirmó Jazmati.
Siria compra oro a los países del Golfo. Anteriormente, cada productor iba solo a comprarlo, pero ahora debido al bloqueo, los sirios no pueden recibir visados. Por lo tanto, el material se lo traen aquellos sirios que habían conseguido permiso de residencia en esos países antes de la crisis. Las mismas personas transportan las piezas acabadas allí, las cuales luego van a Egipto, Irán y Argelia.

"Las joyas sirias son reconocidas porque solo nuestros joyeros ponen en cada artículo su propia marca personal y el signo de nuestra asociación, lo que confirma la autenticidad del oro".
La guerra complicó la industria de la joyería. Por ejemplo, aparecieron dificultades con el suministro del agua de plata —ácido nítrico—, muy necesaria en el proceso de producción, subrayó Jazmati. Se utiliza para disolver el cobre y obtener una pieza hueca.
Ahora es demandada también por los terroristas, puesto que participa en la preparación de explosivos. Actualmente, el precio por un galón de ácido en el Líbano se elevó hasta 300.000 liras (unos 200 dólares).
Tema: Lucha de Siria contra los terroristas
El Banco Central de Siria logró estabilizar el precio del oro y recuperar la confianza de los sirios en este material. Ahora la gente prefiere comprar oro en lugar de dólares, que se falsifican a menudo, observó el especialista.