"Trump ha elegido a México como su primer enemigo externo, lo ha retratado como una amenaza inmediata en su propia frontera, por lo tanto el presidente Peña Nieto debe reaccionar en consecuencia, buscando una nueva alianza nacional y una nueva correlación internacional", considera en politólogo independiente.
"México debe salirse de inmediato de esa cancha que ha embarrado Trump, y desplegar acciones audaces que incluyan una relación nueva y estrecha con China y con Rusia, en esta guerra abierta declarada en todos los frentes", dijo el consultor que dirige un despacho de consultoría que ha trabajado para organismos internacionales y Gobiernos latinoamericanos.
"El nuevo presidente quiere asustar al mundo y ha elegido a México para golpearlo como su bolsa de boxeo favorita, para doblegarlo en sus intereses y prioridades más profundas, como el comercio, la migración y la seguridad", dijo el experto, que ha sido asesor de políticos centristas de distinto signo, desde el principal líder de centroizquierda Cuauhtémoc Cárdenas al expresidente Vicente Fox (2000-2006), de quien fue su portavoz.
"Pero esas ilusiones hoy se ha derrumbado, y México debe construir una nueva diplomacia basada con una nuevo pacto nacional", dijo el autor tras el naufragio de una reunión bilateral con Trump en Washington, cancelada tras la firma de órdenes presidenciales para construir un muro que EEUU pretende cobrar a México, rechazado de tajo por Peña Nieto.
"La visión de Trump produce un discurso que también está dirigido hacia un norteamericano común y corriente, que no comprende las complejidades del mundo, pero que sí ve a los mexicanos en su realidad inmediata", explica el autor del reciente libro de 'La Comunicación Presidencial'.
Los nuevos enemigos de EEUU
En realidad, dice Aguilar Valenzuela, China es el verdadero blanco de los ataques de Trump, "es el origen de la guerra contra México, para poder articular a un enemigo en la frontera, en su espacio más débil".
"Para explicar el déficit comercial con China, Trump eligió a México —con quien su déficit comercial es mucho menor— para construir la nueva imagen del enemigo de EEUU, porque es visible para la derecha racista norteamericana".
"Está claro que los asesores de la Casa Blanca percibieron que México podría suspender la reunión en firma unilateral antes que ellos", a pesar de la vacilación del Gobierno mexicano, apunta el veterano comunicólogo con perspicacia.
Por esa razón, Trump "se adelantó para evitar el golpe de un país más pequeño que EEUU, para protegerse antes de que Peña Nieto planteara un rechazo que solo dejó esbozado en su primer rechazo a las órdenes de endurecer la política migratoria".
El asesor político independiente considera que fue un error de Peña Nieto no responder a Trump la misma noche del miércoles, con una cancelación de su viaje a EEUU, como se lo pedían todas las fuerzas políticas mexicanas, sino con una blanda postergación de la decisión hasta el regreso de sus emisarios de Washington, encabezados por el canciller Luis Videgaray.
Cuarto de guerra en Washington
"El Gobierno mexicano ha cometido un error tras otro, ayer los mismos los secretarios de Estado (el canciller y el secretario de Economía Ildefonso Guajardo) debieron haberse regresado de Washington ayer mismo, antes del golpe de la Casa Blanca", puntualizó.
Tras el aborto de la reunión bilateral presidencial "elimina la posibilidad de negociación y la guerra declarada por EEUU se va a complicar, exige una nueva estrategia".
Trump escribió en Twitter este jueves que "Estados Unidos tiene un déficit comercial de 60.000 millones de dólares con México" quejándose del tratado de libre comercio "unilateral", argumentando una gran cantidad empleos y empresas perdidas para EEUU.
"Si México no está dispuesto a pagar por el muro tan necesario, entonces sería mejor cancelar la próxima reunión", contraatacó Trump.
La nueva relación con EEUU, exige de una estrategia política y de comunicación puntualiza Aguilar Valenzuela: "Pero el Gobierno mexicano no tiene 'cuarto de guerra', por eso Trump puede marcar la agenda y fue quien pateó el tablero primero".