El misil supuestamente fue lanzado hacia un blanco de práctica en África Occidental pero se inclinó hacia el territorio de Estados Unidos, dice la nota de Mirror.
Un par del Partido Laborista, Lord West, calificó de "extraordinarios" y "estúpidos" los intentos del gobierno de encubrir la verdad.
West, quien también sirvió como el jefe del Estado Mayor Naval, añadió que quedó impactado por el hecho de que el gobierno decidiera no hacer público el incidente.
"Si el lanzamiento falla entonces tienen que admitir que ha fallado, a no ser que piensan que hay algo que significa que el sistema entero ya no es viable", explicó.
Profundizó que el gobierno sigue afirmando que hubo un solo fallo técnico y que todavía están contentos con el sistema así que deben decir la verdad al público, opina el militar.
West comparó el comportamiento de la jefatura del gobierno británico con el de Corea del Norte al señalar que nunca admiten si algo sale mal durante unas maniobras.
Los diputados no fueron informados acerca del grave error cuando cuatro semanas después ellos votaron a favor de construir una flota de submarinos valorada en 41.000 millones de libras esterlinas —más de 51.000 millones de dólares— que sustituiría a cuatro buques Trident Vanguard.
Una fuente informó al medio británico que se incrementó el pánico entre los altos funcionarios del gobierno y militares después de que la primera prueba de un freno nuclear en cuatro años concluyera en desastre.
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"Al fin y al cabo Downing Street decidió encubrir la prueba fallida. Si la información se hiciera pública, esto dañaría mucho la credibilidad del freno nuclear [británico]", dijo.
La nota de Mirror concluye que hasta ahora se desconoce el lugar donde el misil cayó.