"Rosaviatsia pide a las aerolíneas considerar la información presentada por la empresa Samsung Electronics sobre las medidas tomadas (respecto a Samsung Galaxy Note 7) y ve posible revocar la prohibición (…) de los smartphones Galaxy Note 7 a bordo de las aeronaves incluido en el equipaje", dice el comunicado.
Samsung puso en marcha la nueva actualización forzada del software de los Galaxy Note 7 en uso, la cual reduce a cero el nivel de carga de sus baterías, de modo que la posibilidad de cargar las baterías de este modelo así como su conexión a las redes móviles e internet wifi fueron bloqueadas.
El 23 de enero, la compañía declaró que las baterías defectuosas de los Galaxy Note 7 provocaron las explosiones de smartphones de esta serie.
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Las ventas del modelo Galaxy Note 7 comenzaron el 19 de agosto pasado en Corea del Sur, pero ya a principios de septiembre se anunció la retirada de 2,5 millones de teléfonos del mercado mundial, incluidos EEUU, Corea del Sur y Taiwán.
En octubre del año pasado, la compañía surcoreana cesó la producción de este modelo.