"El equipo ruso emprendió esfuerzos considerables", dijo a la televisión RT.
De Mistura destacó en particular la labor del asesor del presidente ruso para Siria, Alexandr Lavréntiev, quien encabezó la delegación rusa en las consultas.
"Los tres países tienen influencia, con lo cual cuando hablamos del cese el fuego pueden influir en ello", dijo.
Subrayó que Rusia, Turquía e Irán coinciden en que el conflicto en Siria no puede continuar.
Durante una rueda de prensa tras finalizar las consultas sirias en Astaná añadió que es importante impedir un nuevo fracaso de la tregua en Siria.
"Necesitamos este régimen de tregua, ya hubo dos, y es la tercera oportunidad y no nos podemos permitir echarla a perder", dijo durante una rueda de prensa tras finalizar las consultas sirias en Astaná.
El enviado subrayó que el mecanismo para controlar el cumplimiento del alto el fuego en Siria representa un avance en la solución de la crisis.
Agregó que las negociaciones en Astaná ayudaron a crear condiciones para el proceso de Ginebra, y la ONU está dispuesta a intensificar los preparativos para las consultas de febrero.
"Ayudamos a crear un ambiente favorable desde el punto de vista político para el trabajo conjunto de los participantes sirios, lo que es importante, como dice el comunicado, para crear condiciones para el proceso político formal en Ginebra bajo la égida de la ONU en el próximo mes", explicó.
Agradeció a Rusia, Irán y Siria la decisión de formar el mecanismo de control del alto de fuego.
"El pueblo sirio necesita desesperadamente poner fin al sangriento conflicto, por tanto quisiera agradecer a Rusia, Turquía e Irán la decisión de establecer el mecanismo de control del alto el fuego", dijo.
Destacó la importancia para la ONU de ayudar a los países garantes a desarrollar dicho mecanismo y mencionó que también la oposición siria propuso pasos concretos para consolidar el alto el fuego.
También informó que la próxima semana en Nueva York, hará un reporte sobre los resultados de las negociaciones sirias en Astaná ante el secretario general de la ONU y el Consejo de Seguridad.
El 23 y el 24 de enero en Astaná se celebraron consultas a puerta cerrada en las que participaron representantes de Damasco y la oposición armada, así como diplomáticos de Rusia, Turquía, Irán, Kazajistán, EEUU y la ONU.
Para el 8 de febrero está prevista una nueva ronda de negociaciones sirias en Ginebra, por primera vez desde abril de 2016.