Diseñado en los años 20 por Andréi Túpolev y M. Andréiev, los aerosani presentan las siguientes características:
1. Señor de las nieves
Los trineos de combate eran impulsados por motores de avión M-11, en las primeras versiones, y luego por motores de camión GAZ-1, mucho más económicos y fiables. Las hélices solían ser de madera pero, debido a algunas fallos que se observaron, se decidió sustituirlas por otras metálicas.
Su tripulación se componía de dos hombres: un conductor y el artillero. El vehículo estaba equipado de una ametralladora de 7.62 mm pero podía llevar morteros e incluso cañones. La estructura del trineo era de madera contrachapada de pino, muy resistente y liviana al mismo tiempo, sustentado por 4 cuatro esquíes.
A través de un sistema de palancas y de cuerdas se lograba el manejo impartido de los cuatro esquís, que rotaban en pares y en direcciones opuestas. Estos esquíes tenían su parte delantera más grande que su parte posterior por lo que, reducían las vibraciones laterales del vehículo cuando se movía por la nieve, y lo hacían más manejable.
La velocidad media era entre 25-30 km/h, no eran muy rápidos pero, comparado con el resto de vehículos, podían desplazarse en entornos cubiertos completamente de nieve, como bosques e incluso ríos y lagos congelados, donde otros vehículos más pesados, se hundirían o quedarían inmovilizados.
Los aerosani se usaban tanto para atacar y emboscar al enemigo, como para realizar labores de transporte e incluso de salvamento, en condiciones hostiles, por lo que era un vehículo extremadamente versátil y eficaz, como se demostró en la Guerra de Invierno y en la II Guerra Mundial.
2. Golpe furtivo
Los trineos de combate estaban bajo el mando de las fuerzas blindadas soviéticas (GABTU) y se organizaban en batallones de 45 vehículos, divididos en 3 compañías, apoyando a la infantería de esquí. Los soldados iban enganchados a los aerosani de transporte, mientras los trineos blindados daban fuego de apoyo.
Eran también muy efectivos para lanzar ofensivas en compañía de tropas de asalto, transportando armas, municiones, soporte médico y ejecutando ataques furtivos a los flancos enemigos.
Su uso era indudable para realizar emboscadas, apareciendo sorpresivamente de la nieve causando el pasmo y el asombro en las tropas enemigas, que no estaban acostumbradas a enfrentarse a un vehículo de estas características, confundiéndolos habitualmente con tanques.
Su coste era muy reducido por lo que, existían numerosos regimientos compuestos por estas unidades.También su manejo era sencillo lo que, facilitaba su difusión en el Ejército Rojo.
Su desventaja era que no podían usarse en asaltos frontales debido a que, su blindaje ligero, no ofrecía mucha protección ante las armas pesadas del adversario.
También había que tener cuidado si el frío no era lo suficientemente fuerte porque, para poder desplazarse, el aerosani necesitaba como mínimo, una capa de hielo de un grosor de 12 centímetros.
3. La Muerte Blanca
Uno de los hechos de armas más famosos protagonizados por estos "Trineos de la Muerte", fue la contraofensiva contra el avance alemán en Sujínichi (Rusia) en 1942, donde repelieron un potente ataque de la infantería alemana montada en esquíes, consiguiendo capturar más de 200 prisioneros y causando una gran cantidad de bajas.
Los testimonios de los prisioneros eran de gran estupor porque nunca se había encontrado con un vehículo semejante, que según sus confesiones, parecía que volaba sobre la nieve y al igual que la muerte, segaba la vida a su paso.
Cada trineo transporto de media 500 kg de peso y todo a ello ¡a una temperatura de −20º!. Es algo digno de alabanza.
A día de hoy, no se tiene constancia de que vuelva a tener un uso militar, pero viendo la pugnas que existen entre EEUU y Rusia en el Hemisferio Norte, puede que vuelva a resurgir su leyenda ya que, EEUU no posee semejante vehículo.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK Y LOS TEXTOS ESTÁN AUTOEDITADOS POR LOS PROPIOS BLOGUEROS