Según el experto, citado por Daily Mail, es probable que Próxima b fuera "un infierno viviente en sus primeros 300 o 400 millones de años de existencia" y sea similar a Tatooine, un planeta desértico con dos soles que aparece en la saga de Star Wars.
¿La razón? Próxima B orbita alrededor y muy cerca de dos estrellas enanas rojas. En su juventud, estas estrellas generaron rayos X y rayos ultravioleta que podrían haber golpeado a Próxima b y evaporado todo rastro de agua líquida del planeta. Además, las tormentas solares podrían haber roto la atmósfera del exoplaneta, en caso de que este tenga un campo magnético débil.
Sin embargo, también existe la posibilidad de que el exoplaneta tenga un campo magnético fuerte o una atmósfera rica en hidrógeno que lo haya protegido. Eso significa que la posibilidad de encontrar vida extraterrestre en Próxima b, a 'solo' cuatro años luz de la Tierra, sigue vigente.