"Tanto el Gobierno como la oposición deben hacer un acto de reconocimiento mutuo para que el diálogo tenga unas bases firmes, creo que se puede avanzar muchísimo con el diálogo", señaló Samper en una entrevista ofrecida al canal de noticias Globovisión.
Samper hizo énfasis en la necesidad de que el Gobierno "ayude" a que la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) recupere la plenitud de sus competencias, ya que este organismo se encuentra bajo una sentencia de desacato que declara nulas e írritas todas sus decisiones.
El Tribunal Supremo de Justicia declaró al Parlamento al margen de la Constitución, en el mes de agosto, tras la incorporación de tres diputados cuya elección fue impugnada por presunto fraude electoral.

"El diálogo es un proceso para que la gente se reconozca (…) y sobre esa base encontremos lugares que nos unifiquen, y realmente hay temas positivos y negativos, hoy día en Venezuela, que deberían servir de aglutinantes en una mesa de diálogos", añadió.
El acompañante del diálogo opina que de las dificultades económicas, sociales y políticas que enfrenta Venezuela, pueden salir soluciones conjuntas.
Por parte del Vaticano asiste el nuncio venezolano, Aldo Giordano, en representación del enviado del papa Fracisco, Claudio Maria Celli, quien esta semana no pudo viajar a Venezuela.
Los acompañantes sostuvieron un encuentro la noche del jueves con el presidente Nicolás Maduro, en el Palacio de Miraflores (sede de Gobierno), en Caracas, en el que le presentaron propuestas para reactivar el diálogo, y anunciaron que este viernes sostendrían encuentros con la oposición.
La última plenaria tuvo lugar el 12 de noviembre de 2016, y en ella acordaron, entre otras cosas, trabajar por la paz, sumar esfuerzos para combatir "la agresión a la economía" nacional y superar el estancamiento generado por la declaración de desacato a la Asamblea Nacional.
La oposición no acudió a la convocatoria del 6 de diciembre, ni a la del 13 de enero, alegando que el Gobierno no había cumplido con su parte del acuerdo.