"Espero que veamos un progreso en los próximos meses para lograr las soluciones que preserven la soberanía y la integridad territorial de Moldavia dentro de las fronteras reconocidas con el estatus especial de Transnistria", dijo Heim en una rueda de prensa.
En las negociaciones de paz, con un formato 5+2, participan Moldavia y Transnistria como partes en conflicto, Rusia, Ucrania y la OSCE en calidad de mediadores, y la UE y EEUU como observadores.
La última ronda de negociaciones se celebró a principios del junio pasado en Berlín después de una pausa de dos años.
Heim resaltó que actualmente están desarrollando la agenda que se centrará en las cuestiones económicas y en las del protocolo de Berlín.
Al mismo tiempo se negó a pronosticar la fecha de la reunión.
Transnistria, donde los rusos y los ucranianos constituyen el 60% de la población, luchó por separarse de Moldavia antes de la desintegración de la Unión Soviética, al temer que la propagación del nacionalismo empujara a los moldavos a unirse a Rumanía.
Chisinau perdió el control sobre los territorios en la orilla izquierda del Dniéster en 1992, tras un intento frustrado de resolver el problema por la fuerza.
Actualmente en la zona del conflicto opera una misión internacional de paz, incluidas las fuerzas rusas.