"Será más fácil decidir las tareas planteadas entre Rusia, Turquía e Irán con la ausencia de EEUU. En primer lugar, en Astaná será aceptada la capitulación de Turquía, que durante mucho tiempo ha perseguido el objetivo de derrocar a Asad", explicó el experto al periódico ruso Vzglyad.
En este contexto, Gafúrov opina que la presencia de una fuerza más —en referencia a EEUU— en las negociaciones sobre Siria sería "absolutamente negativa" tanto para Ankara como para Moscú y Teherán.
"No es una cuestión de falta de respeto hacia Washington, sino del deseo de Irán de cumplir con las tareas planteadas de la manera más eficaz posible", dijo.
Las negociaciones entre el Gobierno de Asad y los opositores sirios, propuestas a iniciativa de Rusia, Turquía e Irán, se celebrarán el 23 de enero en Astaná, la capital de Kazajistán.
Al conocer la posible participación de los enviados estadounidenses, el presidente iraní, Hasán Rouhaní, reafirmó la oposición de su país hacia "el rol destructivo y el apoyo que algunos países brindan a los terroristas".
Por su parte, Moscú ha llamado a no dramatizar la decisión de Irán de no admitir que la delegación estadounidense participe en las negociaciones sobre Siria en Astaná.
"Está claro que este tema ha sido abordado por los organizadores. Por eso, remarco que no hay que dramatizar la existencia de presuntas discrepancias. Los organizadores mantienen contactos frecuentes y deciden sobre todos los problemas en una misma línea", dijo la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.