"Las inquietudes giran en torno a la organización del proceso electoral y cómo dotar a esta organización de la confianza que se requiere para que los resultados sean posteriormente aceptados y validados", dijo Fernández a la prensa.
El objetivo de esas reuniones es analizar "cómo se puede conducir un proceso que al final arroje resultados que sean la expresión de la voluntad del pueblo ecuatoriano", añadió.
Sobre las inquietudes de los políticos y candidatos, Fernández señaló que además existen preocupaciones en torno al padrón electoral, al sistema informático y a los escáneres que se utilizarán en la transmisión de la data.
"La OEA tiene técnicos especialistas en estas áreas que van a trabajar con nosotros acá, van a venir en consulta con las autoridades electorales (para adoptar) todas las medidas con carácter de prevención para que, en efecto, puedan funcionar adecuadamente", agregó el observador.
Ecuador celebrará sus elecciones generales el próximo 19 de febrero y en ellas se elegirá al presidente y vicepresidente, además de asambleístas nacionales, provinciales y parlamentarios andinos.
Un total de 12,6 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas para escoger al sucesor de Rafael Correa, quien ejerce el mandato desde enero de 2007.