"Si el presidente electo Trump es capaz de recomenzar estas conversaciones de una forma seria, creo que queda mucho espacio para que nuestros países reduzcan sus arsenales", dijo durante su última conferencia como presidente.
Sin embargo, El Kremlin declinó hacer valoraciones antes de la investidura de Trump sobre un acuerdo con Rusia para reducir las armas nucleares.
Moscú y Washington firmaron el tratado de reducción de armas estratégicas START III en abril de 2010 en Praga, en sustitución de los dos acuerdos anteriores, el START I de 1991 y el START II de 2002.
Las partes se comprometieron a recortar sus vectores estratégicos desplegados hasta 800 unidades y las ojivas, hasta 1.550 unidades.
Las relaciones entre Rusia y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis ucraniana y particularmente tras la adhesión de la península de Crimea a Rusia.
Desde 2014, EEUU, la UE y otros países occidentales aprobaron varios paquetes de sanciones contra ciudadanos, empresas y sectores enteros de la economía rusa, a lo que Moscú respondió con el embargo a algunas de sus exportaciones agroalimentarias.