"Tras una serie de atroces atentados, desde París hasta Berlín, los gobiernos se han apresurado a promulgar toda una serie de leyes desproporcionadas y discriminatorias", afirmó el director de AI para Europa, John Dalhuisen.
La organización precisa que en varios países las reformas constitucionales o la legislación facilitan la posibilidad de declarar un estado de excepción u otorgar poderes especiales a los servicios de seguridad e inteligencia, a menudo sin apenas supervisión judicial, o sin supervisión en absoluto.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 2 de agosto de 2016
El informe destaca las medidas de Francia que limitaron de forma excesiva y desproporcionada los derechos humanos y las libertades fundamentales, según el documento.
"El derecho a la privacidad, movimiento, expresión, asociación y libertad fueron pisoteados en nombre de la seguridad", dice el informe.
Explica que entre otras cosas, "los registros nocturnos muy a menudo violentos y humillantes, las residencias asignadas, que obstaculizan la posibilidad de acudir al lugar de trabajo o de estudios, traumatizaron a centenares de personas".
Según el informe, el exceso de las medidas de seguridad está confirmado también por su aplicación a personas que ni siquiera fueron sospechosas de conducta amenazante para la seguridad.
"Entre estas personas figuran los que planearon protestas contra la reforma de la ley laboral, y ecologistas en la Conferencia de la ONU sobre el Clima en París en 2015", detalla.
Según el documento, el Gobierno francés aplicó medidas "degradantes" que ni siquiera se basaban en las necesidades del estado de emergencia.
A mediados de diciembre de 2016, el Parlamento de Francia prorrogó el estado de emergencia adoptado después de los atentados del 13 de noviembre de 2015 por la persistente amenaza terrorista.