"Fue capturado Jaime Ernesto Gómez, funcionario del CTI (Cuerpo Técnico de Investigaciones) y exfuncionario del extinto DAS (Departamento Administrativo de Seguridad, inteligencia), quien al parecer habría ultimado al sicario que asesinó a su jefe, Carlos Pizarro", informó la Fiscalía.
Pizarro, uno de los hombres más custodiados de Colombia, fue asesinado el 26 de abril de 1990 por un sicario de 22 años cuando viajaba en un avión desde Bogotá a Barranquilla (norte).
Según la Unidad de Análisis y Contexto de la Fiscalía, el exescolta fue el único del equipo de seguridad que reaccionó al momento del atentado y disparo tres veces a la cabeza del sicario, pero no con la intención de proteger a Pizarro, sino de garantizar que el crimen quedara en la impunidad.
Gómez tuvo "la tarea de matar al sicario inmediatamente después de acribillar al líder político y aspirante presidencial y así ganar el silencio del potencial testigo y asegurar en buena parte la impunidad que se mantuvo rampante durante años", sostiene la Fiscalía en el documento que soporta la orden de captura.
"Tras su captura, Gómez Muñoz fue cobijado con medida de aseguramiento de detención preventiva en centro de reclusión (…), sindicado como coautor de los delitos de homicidio agravado en concurso con concierto para delinquir y porte ilegal de armas o municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas", agregó el organismo.
El asesinato de Carlos Pizarro fue ordenado por los hermanos Fidel y Carlos Castaño Gil, por entonces máximos comandantes de la estructura paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y quienes el 18 de diciembre de 2002 fueron condenados por ese hecho a 24 años de prisión.
Sin embargo, ambos hermanos fallecieron y ninguno de ellos pago prisión por el asesinato de Pizarro.