"Después de la reunión (de Trump) con los directores generales de Bayer y Monsanto, Bayer se ha comprometido a (invertir) 8.000 millones de dólares en nueva investigación y desarrollo en EEUU", dijo el futuro secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, en contacto telefónico conjunto con varios medios.
La semana pasada, el presidente ejecutivo de Bayer, Werner Baumann, y el presidente de Monsanto, Hugh Grant, se reunieron con Trump y su equipo de transición en Nueva York, y discutieron los beneficios del acuerdo.
En septiembre de 2016, Bayer obtuvo la aprobación de sus accionistas para comprar al gigante de las semillas Monsanto por 66.000 millones de dólares, pero el acuerdo enfrenta obstáculos en regulaciones que requerirá de una aprobación de la Unión Europea y EEUU para proceder.
Las dos compañías señalaron en una declaración conjunta que "la fuerza motriz detrás de la fusión de Bayer-Monsanto es aumentar y acelerar la innovación para ayudar a los productores en todo el mundo a enfrentar los desafíos como el cambio climático y la seguridad alimentaria".
"EEUU es un líder mundial en agricultura, y la unión de Bayer-Monsanto destacará ese papel y asegurará que EEUU mantenga una posición preeminente como anclaje de la industria", señala el comunicado.
Si la fusión entre Bayer y Monsanto se completa, se unirán a la lista de empresas como Amazon, Sprint, Softbank, Alibaba, Carrier, Ford y Fiat Chrysler, que anunciaron durante el periodo de transición de Trump que crearán nuevos empleos en EEUU en lugar de trasladarlos a otros países para abaratar los costos de producción.
Trump asumirá su Gobierno el 20 de este mes.