Los policías recibieron una llamada anónima alertando del paradero de estos presos y tras un intercambio de tiros los reos murieron; antes, ya habían muerto disparado otros dos.
Según el gobierno del estado de Paraná un grupo de presos hizo amagos de empezar un motín para llamar la atención de la policía y despistar a los agentes, mientras varios hombres colocaban explosivos en el lado exterior del muro de la cárcel.
Por el momento ningún preso fue recapturado y el gobierno de Paraná decretó que a modo de castigo se suspendan las visitas de familiares y las actividades educativas y de trabajo en las 33 cárceles del estado.
La crisis del sistema carcelario, con motines y decenas de muertes provocadas por enfrentamientos entre bandas rivales del narcotráfico está concentrada en el norte del país, pero podría extenderse a estados de otras regiones.
Por el momento el gobierno de Paraná no informó de si la fuga de esta cárcel tiene relación con los incidentes de Amazonas, Roraima y Rio Grande do Norte, donde se registraron más de 100 muertos en las últimas dos semanas.