"La realidad que vivimos exige naturalmente la construcción de cárceles, ni que sea al menos pata retirar las condiciones inhumanas en las que los presos se encuentran; hay cárceles en las que caben 600 personas con 1.600 presos", aseguró.
El presidente comparó los datos en inversión en mejoras para el sistema carcelario de los gobiernos de la ex presidenta Dilma Rousseff con su gestión.
Subrayó que su gobierno aumentó la dotación de 2016, —que en un principio era de 596 millones de reales (186 millones de dólares)— hasta los 2.000 millones de reales (624 millones de dólares) antes de que sucediera la tragedia de Manaos.
Más de 30 presos aparecen muertos en una cárcel al norte de #Brasil https://t.co/54g0n6M7jN pic.twitter.com/GI24usJkjv
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 6 de enero de 2017
Temer también confesó sentirse "sorprendido" al saber que las facciones del narcotráfico que supuestamente se enfrentaron en Manaos tienen reglas propias hasta cuando realizan "pavorosas matanzas", algo que en su opinión sobrepasa los límites de la seguridad y preocupa a la nación como un todo.