"Los serbios kosovares son ciudadanos de pleno derecho de nuestra república y no necesitan protección de Belgrado ni un muro que les separe de otros ciudadanos, porque no corren peligro y no hay nada que les amenace", expresó.
El jefe del Gobierno de la república indicó que lo que sí necesitan es "comunicación y el trabajo conjunto para el futuro europeo", y señaló que Kosovo "continuará esforzándose para convertirse en un miembro de la familia europea y está orientado a ser socio estratégico y amigo de EEUU".
En marzo de 2004, los albaneses kosovares suscitaron unos disturbios que tuvieron como resultado la expulsión masiva de los serbios del territorio de Kosovo y la destrucción de sus numerosos monumentos históricos y culturales.
El 17 de febrero de 2008, las estructuras albanokosovares de Pristina proclamaron de modo unilateral su independencia de Serbia.
Lea más: ¿Es Kosovo una 'fábrica de terroristas'?
La autoproclamada República de Kosovo no goza del reconocimiento por parte de Serbia, Rusia, China, España, Irán, Israel, Siria, entre otros Estados, pero sí está reconocida por EEUU, Canadá y la mayoría absoluta de los miembros de la UE.