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Las restricciones impuestas contra Rusia no han dado ningún resultado, ni han proporcionado ningún avance positivo para la propia Europa cuyas empresas aspiran a llevar negocios en el país eslavo, según explicó el diplomático.
"Eso tiene un efecto bumerán contra la economía europea", lamentó.
"Es una situación muy complicada y es nuestro deber reconocerlo", confesó.
Péter Szijjárto instó a los líderes de los países miembros de la UE a que analicen los efectos de las sanciones sin desviarse del tema y acusar de 'cómplices de Rusia' a los que llaman al pragmatismo.
"Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE deben, por fin, examinar las repercusiones de las sanciones. Esto sería un primer paso", declaró el político húngaro.