Así, por ejemplo, solo en Austria se perdieron hasta 7.000 empleos en consecuencia de la política de las sanciones, mientras que las pérdidas del mercado laboral alemán alcanzaron ya la cifra considerable de 97.000.
"El Gobierno de coalición austríaco nunca ha sido un gran partidario de las sanciones antirrusas. En noviembre [de 2016] el ministro de Economía, Reinhold Mitterlehner, declaró que Austría se opone a endurecer o prorrogar las restricciones comerciales", nota el periodista.
Mientras tanto, el autor hace hincapié en que la caída de los precios del petróleo y la devaluación de rublo también han perjudicado los lazos comerciales entre la UE y Rusia.
Anteriormente, el presidente del Comité Oriental de la Economía Alemana, Wolfgang Büchele, escribió en un artículo en Handelsblatt que Alemania había perdido unos 60 mil puestos de trabajo debido a las sanciones contra Rusia.