Según la fuente, el general fue alcanzado por una bala mientras regresaba con un equipo de obreros del manantial Ain al Fijeh, una de las fuentes de agua potable para la población de Damasco.
El suministro de agua a Damasco desde la fuente de Ain al Fijeh, en el valle Wadi Barada, se cortó el pasado el 22 de diciembre, después de que los enfrentamientos dañaran la principal instalación de bombeo.
El manantial de Wadi Barada suministra hasta un 70 por ciento de agua potable a Damasco y las zonas adyacentes a la capital.
Unos 5,5 millones de personas, según la prensa, se vieron afectadas por la escasez de recursos hídricos.
El gobernador de la provincia de Damasco dijo que el suministro se podrá restablecer próximamente gracias a la llegada de técnicos a Ain al Fijeh.