Los biólogos avisan: el excesivo consumo de sushi puede dañar la naturaleza. Mientras tanto, el mercado mundial de sushi es enorme, lo consuman en una amplia variedad de países así que las consecuencias también pueden ser colosales.
Según afirman los científicos de la Universidad de Columbia Británica, las poblaciones de atún de aleta amarilla y de aleta azul han alcanzado niveles críticos.
El atún de aleta azul suele ser servido en los restaurantes de sushi lujosos, mientras el atún de aleta amarilla es más común en restaurantes corrientes y supermercados.
El profesor Daniel Pauly de la Universidad de Columbia Británica señala que hoy en día la humanidad cuenta con un 2-3% de las reservas pesqueras del pez del número que teníamos hace 200 años.
Pauly y su colega doctor Dirk Zeller creen que nuestro amor por el atún es la razón detrás de dichos problemas en el océano. Este pez es popular no solo por su sabor sino también porque es rico en los ácido grasos omega 3.
Sin embargo, aunque el sushi cuenta con una reputación buena por tener pocas calorías y ser nutriente a la vez, puede que sobreestimemos su valor para nuestra salud.
El profesor Pauly reveló que él cree que la mayoría de los restaurantes corrientes sirven sushi que contiene microburbujas plásticas, partículas minúsculas que a menudo aparecen en cremas faciales y productos cosméticos.
Además, agregó el doctor Zeller, el sushi a menudo contiene altos niveles de mercurio y bifenilos policlorados, que son compuestos de cloro presentes en el agua y que han sido vinculados por los científicos con la aparición del cáncer.
Pauly y Zeller proponen comer menos atún y más sardinas y anchoas, una comida obviamente menos 'glamorosa', pero potencialmente más beneficiosa para la salud y el medio ambiente.