El DUP controla el Ejecutivo con Sinn Fein desde hace casi diez años, pero la insólita alianza de dos polos ideológicamente opuesto se quebró en la primera jornada parlamentaria de 2017.
Arlene Foster fue de inmediato destituida como ministra principal debido al sistema vigente de gobernanza, basado en la división sectaria de la población y que "hace obligatoria la coalición", según recuerda Smith.
El acuerdo de paz de 1998 y pactos posteriores exigen que las dos principales comunidades de Irlanda del Norte —unionista británica y nacionalista irlandesa— estén representadas en el Ejecutivo.
"Se han tomado posiciones tan intransigentes que será difícil evitar elecciones anticipadas", augura el parlamentario unionista en la entrevista con esta agencia
Pero Wilson no descarta un acuerdo de última hora porque, según ironiza, "suelen salir conejos de chisteras con frecuencia" en Belfast.
Hay un plazo de siete días para nominar al sustituto de McGuinness antes de que el ministro británico para Irlanda del Norte sea forzado a convocar elecciones.
Sinn Fein ha reiterado que no nombrará a ningún candidato para ocupar el cargo vacante en el autogobierno.
"Si hay comicios, los partidos elegidos tendrán que negociar nuevos acuerdos de gobierno, lo cual puede demorarse un año y mientras tanto se quedarán sin resolver el resto de cuestiones, particularmente cómo haremos para que se nos escuche en el proceso Brexit", advierte el unionista.
El electorado, según Smith, "castigará a los responsables de provocar comicios seis meses después de los anteriores, en mitad del invierno, y sobre un asunto solucionable".
"La consecuencia es que no podremos aportar nada a las negociaciones de salida de la UE", declara a Sputnik.
El DUP fue el único gran partido que apoyó el Brexit en este territorio que votó mayoritariamente a favor de la permanencia.
El escándalo de las subvenciones —con un cargo en torno a los 500 millones de euros para el contribuyente— puede costar votos al DUP.
Pero la "lógica sectaria” frustrará probablemente la aspiración de Sinn Fein de ser el primer partido, con el cargo de ministro principal, en Irlanda del Norte, según indicó el historiador, con escaño en la Cámara de los Lores, Paul Bew, en un debate en el 'think tank' Policy Exchange.
Al día siguiente, Gerry Adams, presidente de Sinn Fein, confirmó que su viejo amigo y colega en la lucha republicana está recibiendo el "mejor tratamiento" para una enfermedad no definida pero claramente debilitante.
Aun no se sabe si la retirada de McGuinness es definitiva, aunque así lo sugiere la cobertura en los medios y las declaraciones de políticos en Irlanda y Reino Unido.