"Para México, cualquier negociación con EEUU debe incluir los siguientes objetivos, y así lo preciso —dijo Peña Nieto—, estos son los objetivos que deberemos alcanzar en el próximo acuerdo con el próximo Gobierno" de Trump, que inicia el 20 de enero próximo.
México debe lograr "que cualquier repatriación de personas indocumentadas continúe de manera ordenada y coordinada, garantizando un trato humano y el respeto a los derechos de los migrantes mexicanos", prosiguió en un discurso ante la reunión anual del cuerpo diplomático mexicano.
Ambos países, México y EEUU tienen "una responsabilidad compartida sobre el creciente flujo de indocumentados extranjeros que cruzan el territorio mexicano, en su afán de llegar a EEUU", apuntó Peña Nieto.
México buscará, además, incrementar la inversión en infraestructura y tecnología para que la frontera bilateral sea más segura, moderna y eficiente, agregó, al tiempo que rechazó que el país latinoamericano pague cualquier muro limítrofe que construya Trump.
Ello facilitará aún más el comercio bilateral y reducirá los tiempos de espera en los cruces fronterizos.
Para el gobierno mexicano es muy importante "mantener el libre flujo de remesas de nuestros connacionales en EEUU, que sumaron ya más de 24.000 millones de dólares a noviembre del año pasado, de los depende el sustento de millones de familias mexicanas, principalmente de bajos recursos", puntualizó Peña Nieto.
"Vamos a asegurarnos de que México siga siendo un destino confiable y atractivo para invertir", enfatizó el líder latinoamericano.
México busca seguir siendo un destino confiable y atractivo para invertir, "concretamente en esta materia, deben existir reglas claras, para que continúe el flujo de capitales en la región".
Finalmente rechazó "cualquier intento de influir en las decisiones de inversión de las empresas, con base en el miedo o en amenazas", aludiendo a la presiones de Trump sobre las empresas de EEUU que invierten en México.