"Es evidente que Turquía se atascó en su operación en territorio sirio, en el norte de Siria. Los turcos deberían al menos tomar la ciudad de Al Bab. Daesh —grupo terrorista prohibido en Rusia y otros países—, como siempre, dejaría libre el camino por un pequeño pero agradable soborno de los turcos. Pero en lugar de actuar así, se dieron la vuelta impulsados por un odio feroz a los kurdos y se dirigieron a Manbij", explicó Satanovski.
Más: Turquía no permitirá crear un corredor kurdo en el norte de Siria
Sin embargo, según el experto, estas acciones pueden tener para Turquía consecuencias graves, puesto que podrían entrar en conflicto con los intereses estadounidenses.
"Así los turcos no solo chocan de frente con los kurdos y pierden tanques y vehículos blindados, sino que, en realidad, se enfrentan indirectamente a los estadounidenses", observó el orientalista.
"La estrategia estadounidense implica apoyar a los kurdos en el noreste de Siria. Su plan no prevé que los turcos se peleen con los kurdos a muerte. Y en este sentido, Erdogan no podrá aplastar ni a Obama ni a Trump. Es imposible que Turquía deje K.O. a EEUU y lo obligue a seguir su camino", señaló Satanovski.