Las defensas de Artur Mas y sus exconsejeras Joana Ortega e Irene Rigau solicitaron la comparecencia de Rajoy y la del actual ministro de Justicia, Rafael Catalá para que fueran interrogados por el "contenido y alcance de sus declaraciones públicas con ocasión del proceso participativo".
Tanto el expresidente catalán como las dos exconsejeras están acusados de delitos de prevaricación y desobediencia al permitir la preparación y celebración de la consulta soberanista pese a que ésta había sido declarada ilegal por el Tribunal Consitucional.
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La consulta, que no tenía carácter vinculante ni era reconocida por España, se celebró el 9 de noviembre de 2014, cuando Mas era el presidente del Gobierno catalán.
En ese proceso participaron 2,3 millones de personas, de las que un 80,76% votó a favor de la independencia de Cataluña.
"Lo que realmente pasó es que nunca se convocó oficialmente a la ciudadanía, sino que se les dio la oportunidad de organizar y tomar parte en un proceso participativo que se acabó realizando gracias a la intervención de miles de voluntarios", expuso la defensa en un escrito en el que presentó sus argumentos.
Pese a la negativa a que Rajoy y Catalá presten declaración en el juicio, el TSJC admitió la petición de la defensa de los políticos catalanes de que Francesc Homs, exconsejero del Gobierno de Mas, o Xavier Trias, exalcalde de Barcelona, acudan a testimoniar en el juicio.