El llamado Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, es "improvisado e insuficiente", no resuelve problemas de fondo, y "sirve como estrategia de comunicación o imagen pública", dijo el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos.
El pacto firmado en una ceremonia en la residencia presidencial de Los Pinos, contempla "acciones que contribuyan a la estabilidad económica y social, la inversión, el empleo, el ingreso y el bienestar de las familias mexicanas".
Sin embargo, el gremio que integra el Consejo Coordinador Empresarial —que sí firmó el pacto-, denunció que el acuerdo fue diseñado en apenas tres días.
La Confederación explicó que el 6 de enero el gobierno mexicano propuso a los organismos empresariales agrupados al Consejo Coordinador Empresarial (CCE) suscribir el documento presentado este 9 de enero.
"Aunque el fin de semana se estuvieron discutiendo la estructura y contenido del documento, la propuesta final con el texto fue entregada por el Gobierno Federal a las 11:00 horas de este lunes 9 de enero, dos horas antes de su firma pública", reveló el organismo de los patrones.
"No estamos en contra del Gobierno, ni de quienes suscriben el Acuerdo, por el contrario: estamos en favor de un acuerdo real, de compromisos concretos, en beneficio de todos los mexicanos", dijo en un posiciona miento escrito la Coparmex.
El último pacto obrero-patronal fue firmado en 1995, durante la primera era de 70 años del Partido Revolucionario Institucional (PRI, gobernante).
El rechazo muestra el descontento de los empresarios el mismo día que se conoció que la inflación al productor tuvo un alza de 8,5 por ciento en diciembre, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la más alta desde 2008, tras el alza de hasta 20 por ciento al precio de las gasolinas, a partir de enero de 2017.