"Hasta que no se solucionen las cuestiones concretas, es infructuoso hablar de lo constructivo que serán las consultas", dijo a RIA Nóvosti.
A la vez, tachó esta cuestión de principal, al comentar que funcionarios de Damasco expresaron en forma reiterada su oposición a la participación en las negociaciones de los grupos armados, calificando algunos de estos de terroristas.
Dolgov añadió que la misma intención de realizar tales consultas es positiva, pero si los problemas mencionados no se resuelven, se va a tratar de una nueva ronda de negociaciones que tendrá poca utilidad.
"No vale la pena tener ilusiones sobre estas consultas", dijo.
El líder de Kazajistán, Nursultán Nazarbáev, apoyó esta iniciativa y dijo que Astaná acogerá estas consultas.
Se espera que el encuentro de Astaná se celebre el 23 de enero y el de Ginebra el 8 de febrero bajo el auspicio del enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.