Se indica que los terroristas abatidos estuvieron vinculados a atentados perpetrados en abril de 2015.
A fines de diciembre de 2016 los uniformados locales liquidaron a cuatro terroristas que se hallaban a bordo de un vehículo que se lanzó contra un edificio gubernamental también en la prefectura de Jotán.
En esa ocasión los atacantes se lanzaron con armas blancas contra uno de los funcionarios que trabajaban en el local contra el que lanzaron el vehículo, causándole la muerte.
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Luego los perpetradores activaron un artefacto explosivo, matando a un guarda de seguridad e hiriendo a otros tres funcionarios gubernamentales.
Tras estos hechos la Fiscalía de la región autónoma Uigur de Sinkiang anunció la decisión de crear un grupo especial que se dedicaría a la investigación de causas vinculadas al terrorismo.
En las Fiscalías de Sinkiang laborarán alrededor de 5.800 personas, incluyendo 2.119 fiscales, asesores y funcionarios administrativos.
China sufre el problema creciente del terrorismo uigur, la etnia minoritaria musulmana de Sinkiang que denuncia la represión de Pekín.
Por su parte, Pekín defiende el desarrollo económico de la provincia y las enormes inversiones destinadas a la mejora de sus condiciones de vida.
El Gobierno central acusa al grupo uigur Movimiento Islámico del Turkestán Este de actividades terroristas en Sinkiang, aunque en los últimos años los atentados se extendieron a otras provincias, y de reclutar combatientes para la causa yihadista en Oriente Medio.